José María Marbán. ‘Lugares idílicos II, tierra, piedras, luz‘.
ESPACIOS RESIDUALES. IMÁGENES HABITADAS
12 de noviembre 2023 – 14 de abril 2024
Inauguración: 12 de noviembre 2023 a las 12:30h
+ Info:
museo@mihacale.es
La exposición colectiva ‘Espacios residuales, imágenes habitadas‘ reúne el trabajo de los y la integrantes del colectivo Zart (Clara Isabel Arribas Cerezo, David del Bosque, Juan Gil Segovia y José María Marbán), junto a José Luís Viñas como artista invitado. La muestra reflexiona sobre cuestiones candentes como son la despoblación de muchas zonas rurales (y algunas urbanas) de nuestro país o la urgencia de establecer una relación más sana con el medio ambiente, asuntos que confluyen en la duda de cómo enfrentarse a los lugares ya despoblados, pero todavía antropizados (transformados por la acción del ser humano). En este sentido, la exposición traza relaciones con las teorías del arquitecto Ignasi de Solà-Morales y su idea de terrain vague (“lugares aparentemente olvidados donde parece predominar la memoria del pasado sobre el presente. Son lugares obsoletos en los que sólo ciertos valores residuales parecen mantenerse a pesar de su completa desafección de la actividad de la ciudad”) y con el jardinero, paisajista y botánico Gilles Clément, quien formuló, en su obra Manifiesto del Tercer paisaje, el concepto de ‘espacios residuales del hombre‘, lugares abandonados por el ser humano de los cuales la naturaleza se reapropia, en los que esta retoma su curso natural y se desarrolla de forma realmente libre.
Clara Isabel Arribas Cerezo presenta ‘Espacios deshabitados‘, un conjunto de obras que parten de lo fotográfico pero cuya presentación formal es la de unas piezas híbridas, ya que combina imágenes en blanco y negro de arquitecturas abandonadas o en ruinas contenidas en un espacio más amplio, de límites irregulares, en el que apreciamos fragmentos de papel pintado.
Clara Isabel Arribas Cerezo. ‘Pared medianera‘.
David del Bosque, en cambio, partiendo del rigor geométrico que caracteriza su trabajo, presenta una derivación caótica y cinética de su proyecto ‘La tridimensionalidad de la línea‘, una derivación similar a la de la biodiversidad que crece de forma libre en los espacios residuales, según apunta Gilles Clément tal y como comentábamos anteriormente.
David del Bosque. ‘Disección‘
Juan Gil Segovia, por su parte, muestra trabajos de la serie ‘Lugares Comunes‘, un título pretendidamente ambiguo, ya que hace referencia a espacios anónimos que podrían pertenecer a cualquier lugar, pero que somos incapaces de situar en unas coordenadas concretas, lugares comunes como caminos que se pierden en el horizonte (o en la niebla), construcciones ruinosas, explanadas vacías o campos de cultivo, entre otros lugares, en mayor o menor medida antropizados.
Juan Gil Segovia. ‘Lugares comunes XI‘
José María Marbán presenta su proyecto ‘Tierra‘, un conjunto de obra fotográfica que explora la comarca de Tierra de Campos, la cual comprende zonas de León, Palencia, Zamora y Valladolid. El nombre del proyecto proviene de la tierra de origen del artista (que proviene de Valderas, en la zona leonesa de Tierra de Campos), pero, más concretamente, de las construcciones de adobe -muchas de ellas abandonadas – que abundan en la zona.
José María Marban. ‘Lugares idílicos II, tierra, piedras, luz‘
Por último, encontramos el trabajo de José Luis Viñas. La serie que presenta en esta exposición es ‘Tierra de botargas (Guadalajara-Norte) 2008/2009‘ en la que el artista sondeó la zona norte de Guadalajara buscando antiguas costumbres carnavalescas. Esta serie (en la que mezcla fotografía, texto y pintura-collage) forma parte de un proyecto más amplio denominado ‘Mundos recesivos‘, integrado por esta y otras series como ‘Comunidad Fantasma (Palencia-Norte) 2004/2008‘ o ‘El Camín de Cabreira (Llión-Oeste) 2009/2010‘.
OFRECIMIENTO Y SALUDO La generosidad de la Villa de Gordoncillo, de sus habitantes y de su Corporación Municipal, que me ha concedido, este año 2023, su Semilla de Oro, ha sido también ocasión de unos hechos que me honran más allá de mis merecimientos. Uno de estos hechos es el acogimiento, en el edificio de “La panera”, actualmente adaptado como espacio expositivo, de una muestra que de alguna manera me representa, y en la que, afortunadamente, participo, pudiendo así significar mi gratitud. Se trata de la presentación de la que es mi colección de piezas artísticas y artesanales, colección que se corresponde con más de cincuenta años de aproximación crítica a las artes visuales y a las artesanías con valor antropológico y estético. También se corresponde con mi propia y comprometida vida, con la amistad y la colaboración prestada a pintores, dibujantes y escultores, que esta significación tiene buena parte de las piezas reunidas. La exposición no será valiosa en términos económicos, cosa que sí suele ocurrir en los coleccionismos, pero me atrevo a decir que es cumplidamente representativa de orientaciones contemporáneas del arte. En otro sentido, con menor presencia, lo es también de una creatividad artesanal (limitada ésta a la Península Ibérica), y más modestamente aún, de manifestaciones plásticas étnicas, americanas, asiáticas y africanas. Mis deseos quedarán muy bien cumplidos si la exposición supone para los gordoncillenses –y para cuantos quieran acercarse–, una aceptable cuota de conocimiento y placer. Con esta voluntad, os saludo afectuosamente.
Portadas y cantos, exposición colectiva que reúne el trabajo de las portadas de la colección editorial ‘A cuenta gotas’ realizadas por la artista Rocío Cuevas y la serie ‘Haikus de estantería’ de Juan Luis García.
Portadas… A cuentagotas
Libros…. a cuentagotas surge en la primavera de 2020 como una propuesta – presentada por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de León, a través del programa es.pabila – para poner en marcha una colección de obras escritas por jóvenes autores y autoras vinculados a León. La fotógrafa y diseñadora gráfica Rocío Cuevas es la encargada de la imagen exterior de la colección. El resultado del proceso de creación de portadas, basado en la forma de traducir en imágenes cada una de las lecturas de la colección, es el que se muestra en esta exposición. El objetivo de esta muestra es poner de manifiesto la importancia del diseño de la portada de un libro. La exposición se adentra en el proceso de construcción de la cubierta, desde la presentación de propuestas hasta la ilustración final que se plasma en el libro.
Rocío Cuevas
Estudió Bellas Artes, diseño y fotografía en Salamanca, Bilbao y Roma. Desarrolla su trabajo en los ámbitos del diseño editorial, la identidad visual, la comunicación cultural, la creación de contenido para marcas, así como la dirección artística en ilustración y fotografía. Su fotolibro ‘Uno, ninguno y cien mil’ forma parte de la colección de la biblioteca del MUSAC. Ha recibido diferentes reconocimientos como el premio de Fotografías San Marcos otorgado por la Universidad de Salamanca o el Accésit en fotografía en el Certamen Jóvenes Creadores de Castilla y León- También ha expuesto su trabajo en diferentes espacios como el DA2, el Museo de León o la galería Mediadvanced.
Haikus de estantería
Un escocés, un francés y un catalán (Irvine Welsh, Jean Echenoz y Sergi Pàmies) se encuentran casualmente en una estantería y acaban por reprocharte que andes en bici pero no corras.
A partir de ahí, comenzó el juego de buscar correspondencias afortunadas, poéticas o inevitables en los títulos de los libros. Las fotos tienen formato cuadrado, están hechas con el móvil, para Instagram, mostrando los lomos de tres o cuatro libros, sólo el título, en una estructura que evoca libremente los Haikus (breves poemas japoneses de tres versos). Estas fueron las reglas del juego.
Juan Luis García
Desarrolla su actividad profesional en el campo de la música. En el ámbito de la fotografía he sido galardonado con el primer premio en el V Concurso de Fotografía de Arquitectura contemporánea del Colegio Oficial de Huelva (2003), y en la XIX Muestra ‘Llanes, puerta turística de Asturias’ (2006). Fue finalista en el 21º concurso ‘Caminos de hierro’ (2007)Galardonado en 20, 15 con el segundo premio en el Primer Certamen de Fotografía Urbana Contemporánea Leonesa, convocado por la Cámara de la Propiedad Urbana de León, siendo finalista en el segundo certamen en 2016. Ha participado en varias exposiciones colectivas y realizado trabajos fotográficos para editoriales, producciones discográficas, artes escénicas y presentaciones de libros, lecturas poéticas y actividades vinculadas a Juventudes Musicales de España, la Universidad de León y al Conservatorio de León.
Estancias es el título de la muestra que presentamos en el emblemático MIHACALE, Museo de la Industria Harinera de Castilla y León, situado en Gordoncillo (León), ejemplo de buen hacer en el ámbito de la arqueología industrial y hoy convertido en un espacio cultural dinámico de referencia. En realidad, es una exposición que se enmarca en la propuesta Letras en la Panera que en esta ocasión plantea un sincero, profundo y sencillo homenaje a dos escritores leoneses estructurales en el mundo literario. Dos ejemplos claros del cultivo con mimo y profundidad de la palabra escrita, pero también dos pilares esenciales de la palabra tradicional, viva, sentida, dialogada y compartida en directo en El Filandón. Dos autores que han alcanzado del Ministerio de Cultura el Premio Nacional de Literatura; Luis Mateo Díez (Villablino 1942) en 2020 y José María Merino (La Coruña 1941) en 2021, entre otros muchos galardones que atesoran. En esta ocasión Gordoncillo, pequeña localidad que vela atenta por la cultura y su desarrollo, les entregará, por medio de su corporación, el premio Semilla de Oro, formalizado por el escultor colombiano Luis Hernando Rivera. Un símbolo del reconocimiento público y explícito del paisanaje del mundo rural y sus tierras a estas figuras señeras del territorio.
En esta propuesta expositiva no hemos querido recalar ni centrarnos en la obra y figura específica de estos singulares creadores de la palabra. Con el título Estancias hemos intentado una aproximación a esa realidad humana, vital y sentida que se produce cuando en esos espacios privados, solitarios, de paz, sosiego y reflexión, esas estancias, lugares silenciosos, donde se produce la magia de la comunicación y conexión espiritual y cognitiva entre el lector y el escritor. Ese acto individual, irrepetible, íntimo, subyugante, que nos permite abrir las puertas a la imaginación, al viaje, a un mundo nuevo que enriquece nuestro espíritu. Ese espacio, así como sus consecuencias creativas y plásticas, es el territorio sobre el que hemos intentado reflexionar tanto desde una perspectiva general como vinculada a estos dos autores. Así, a partir fundamentalmente de obras plásticas de la colección de Arte Contemporáneo de la Diputación de León (ILC) y de otras cedidas por coleccionistas y artistas que colaboran en el proyecto, proponemos una muestra que pretende poner en valor la interrelación entre el mundo de las artes plásticas y el mundo de la palabra. Las estrechas y directas interrelaciones entre plástica y mundo literario son muy profundas e importantes y de gran significación en nuestra provincia; intentaremos mostrar por medio de un conjunto amplio de obras y documentos estas relaciones.
Hemos incorporado diferentes vertientes y planteamientos en relación al binomio lector/escritor; en primer lugar, aquellos escritores lectores que están directamente vinculados con la acción de la creación plástica. Es esta una cuestión interesante y curiosa, y, aunque no es general, si cuenta con un amplio número de escritores que son al mismo tiempo artistas plásticos. Hemos querido recalcar y poner en evidencia una realidad muchas veces soslayada e incluso olvidada en la actualidad, por la mal entendida especialización a la que parece estar condenada nuestra sociedad actual; cualquier tipo de creación no se produce en territorios estancos y limitados, más bien al contrario, es vinculante, fructífera en conexiones y relaciones entre diferentes áreas de conocimiento que permiten la máxima tensión en el proceso de crear.
Se cuenta en la exposición con el ejemplo emblemático de dos pinturas de Juan Manuel Díaz Caneja, premio nacional de pintura y destacado creador literario. El singular Juan Carlos Mestre que funde la palabra y la plástica en una unidad magistral, como se demuestra con el magnífico libro de artista Cavalo Morto que se acompaña con la escultura dedicada al mismo tema, obra integral que también tiene su conformación performativa musical. Toño Benavides es un magnífico ilustrador de obras de autores literarios en las que bucea, consiguiendo una unidad plástica genial con el texto, prueba de ello son los múltiples premios que atesora, pero al mismo tiempo es un gran escritor y poeta. Castorina la singular pintora y extraordinaria escultora, también escribía bellos y dolientes poemas y textos, muy poco conocidos, pero de gran valía; en este caso se incorpora en la muestra una serigrafía que corresponde al retrato de Miguel Hernández, el poeta de sus anhelos con el que coincidía en su dignidad, sencillez y limpieza de espíritu. Luis Sáenz de la Calzada, intelectual, escritor y creador plástico, está presente con una pieza muy significativa: el retrato de Federico García Lorca, compañero del alma y de la Barraca. Eduardo Arroyo es un caso muy especial, formado en el mundo del periodismo; su autoexilio en Francia le obliga a refugiarse en las artes plásticas, alcanzando un gran reconocimiento internacional, pero en su propuesta plástica lleva implícita la esencia del escritor; su pintura es intensamente narrativa y nos cuenta historias por medio de imágenes, baste citar la obra conjunta con dos amigos Gilles Aillaud y Antonio Recalcati titulada: Vivir y dejar morir o el fin trágico de Marcel Duchamp. Creó así con sus amigos la denominada Pintura Narrativa, pero también realizó una intensa aportación como escritor y coreógrafo. El escritor Ramón Carnicer también está presente en la muestra con una serie de fotografías de magnífica factura, que realizó en su famoso viaje por la Cabrera Alta y Baja para escribir en 1964 el tremendo, trágico y polémico libro Donde las Urdes se llaman Cabrera; un ejemplo claro de como el material documental básico para crear una obra puede alcanzar una gran calidad que en este caso se podría inscribir perfectamente en el ámbito de la fotografía neorrealista del grupo de la Palangana, con Cuallado, Camín o Massat a la cabeza. Un caso especial y destacado es Gustavo Vega que, inscrito en el territorio de la poesía visual, adquiere por derecho propio la convergencia y unión del escritor y poeta con el artista plástico; en la pieza que incorporamos, un ensamblaje objetual, reflexiona sobre la libertad de expresión.
Existe otro grupo amplio de creadores plásticos que hemos incorporado en la muestra porque son grandes lectores y se inspiran constantemente en el mundo literario como espacio y territorio de reflexión. Es el caso de José Antonio Robés, excelente fotógrafo berciano que ha mantenido una estrecha relación con Juan Carlos Mestre, Pereira o Cristóbal Halffter y en este caso hace una interpretación extraordinaria del poemario Poeta en New York de Federico García Lorca. Petra Hernández está presente con un retrato serigrafiado de Antonio González de Lama, singular personalidad literaria que con Vitoriano Cremer y Eugenio de Nora creó la emblemática revista literaria Espadaña. Eloy Vázquez Cuevas se inspira y retrata a Julio Llamazares. Miguel Ángel González Febrero hace lo propio con Gumersindo de Azcárate, exponente fundamental de la intelectualidad leonesa y pilar de la Institución Libre de Enseñanza y de la Fundación Sierra Pambley. Un destacado pintor leonés perteneciente a la transición del siglo XIX al XX, Primitivo Álvarez Armesto, hace un austero y magnífico retrato sicológico al óleo de uno de los padres de las letras leonesas José Francisco de Isla. Se incorpora a la muestra varios ilustradores de destacado nivel, que son al mismo tiempo grandes lectores, como es el caso de Javier Zabala, premio nacional de ilustración juvenil o Martín con una trayectoria internacional importante en el ámbito del cómic. Con menos trayectoria en el ámbito de la ilustración, pero significativa, está Roberto Díez con las potentes ilustraciones expresionistas del poemario El último hombre de Leopoldo Mª Panero. El joven Samuel Miranda nos aproxima por medio de reinterpretaciones fotográficas los retratos de Manuel Martín, Antonio Gamoneda y Leopoldo Panero. El escultor Jesús Martínez aporta un móvil de extrema sencillez y carga poética.
Se completa la muestra con una sección de creadores que reflexionan directamente o tienen o han tenido relación o conexión con los dos autores Mateo y Merino, caso del escultor Amancio González Andrés que presenta un conjunto magnífico de dieciséis bustos de escritores y escritoras, que van desde un realismo muy descriptivo hasta un cierto sentido sicológico, y entre ellos se encuentran los dedicados a Luis Mateo Díez y José María Merino. Las fotografías del magnífico fotógrafo astorgano Amando Casado, dedicadas a estos dos autores, profundizan en su personalidad con una notable fuerza y expresividad. Se aporta un libro de artista, centrado en los Arcanos, de Manolo Jular, destacado creador vinculado estrechamente a la revista Claraboya. Revista que se incorpora íntegramente en su edición original y que fue creada por Luis Mateo Díez, Agustín Delgado, Ángel Fierro y José Antonio Llamas y en la que colaboraron muchos poetas e ilustradores gráficos: Javier Carvajal, Higinio del Valle, José Antonio Díez, Marí Carmen Andrada, Luis G. Horna o Manuel Jular, el fotógrafo Manuel Martín y Balibrea. Precisamente se cuenta en la muestra con un conjunto amplio de fotografías de Manuel Martín de los integrantes de la revista, así como una fotografía, incorporada en el número 14, evocadora de un mundo mágico surreal. De Higinio del Valle podemos contemplar una imagen tratada por ordenador de gran expresividad plástica de última época. En el caso de José Antonio Díez, hermano de Luis Mateo Díez, hemos seleccionado una pintura de primera época correspondiente al Premio de Pintura de Exaltación de los Valores Leoneses de 1965 Villablino y varias obras de última época de tratamiento de imagen de un gran interés. José Antonio Díez es un gran desconocido creador de una gran importancia. También se incorpora a la exhibición una pieza singular y espléndida, la suite de grabados de Félix de Cárdenas, del libro León Traza y Memoria realizado a tres: Luis Mateo Díez, José María Merino y Antonio Gamoneda. Como punto de inflexión se incluye una obra de Ramón Villa, publicada en el Filandón, que sirvió para ilustrar un texto de Merino. De la colección privada de Alfonso García se aportan una serie de obras pictóricas de José María Merino que son felicitaciones y documentación variada; entre ellas se encuentran los discursos de ambos escritores correspondientes al ingreso en la Real Academia de la Lengua Española. Por último, se incorpora un dragón de materiales reciclados de elementos industriales de Juan Carlos Uriarte, artista multidisciplinar, lector infatigable, bibliófilo y librero de una parte muy destacada de intelectuales y creadores que se reunían alrededor de la librería Pisa, verdadero cenáculo político y cultural de León.
Una muestra especial y sencilla al mismo tiempo, que pretende poner de relieve la interrelación del mundo de la palabra con las artes plásticas y la relevancia que el mundo de las letras tiene para los artistas plásticos, así como homenajear a estos dos magos de la palabra, Luis Mateo Díez y José María Merino.
Las fotografías de Sebastián Román son gélidamente bellas. Ciudades que están en nuestro imaginario común, todas familiares, si bien inexistentes. Tenemos la sensación de que las conocemos porque las tenemos grabadas en nuestro subconsciente cultural, sin embargo, son la materialización, en forma de maqueta urbanística, de una pesadilla apocalíptica de su autor, el mundo tras la extinción de la raza humana. Un mundo deshabitado del que sólo queda su resto material en forma de ciudades hiper-tecnológicas y frías.
Al contemplar las fotografías de Sebas no dejo de preguntarme si ese será nuestro futuro y, sobre todo, me pregunto qué es lo que ha acabado con nosotros, ¿una bomba de neutrones?, ¿un virus asesino liberado de algún laboratorio? ¿La incapacidad para procrear? ¿La falta de recursos tras nuestro consumo insaciable?- . Algo tan salvajemente eficaz que acaba con los humanos, pero no con sus creaciones.
Produce escalofrios contemplar en las fotografías el vestigio del hombre sin el hombre, la huella de su capacidad tecnológica pero la certeza de su incapacidad frente a la grandeza inmisericorde de la naturaleza o su propia falta de autocontrol.
En el proceso creativo de Sebas están presentes, tres elementos fundamentales; por una parte, el estudio del vestigio, de la huella, del rastro_ elabora sus maquetas a partir de deshechos de ordenadores, de lo que ya nadie quiere, a partir del resto material más característico de nuestra era: la chatarra electrónica. Una antigua tarjeta de memoria se torna en la mente de Sebas en un rascacielos de Wall Street; lo que en otro momento fuera un teclado de ordenador es, en su universo, las viviendas unifamiliares que bordean una bahía de una gran ciudad_Todo tiene otra vida en el cosmos de este autor. Este es, precisamente, otro de los elementos con los que juega Sebas; el reciclaje, la segunda oportunidad de las cosas, la vida más allá de la utilidad.
El tercer aspecto que no debemos obviar en la obra de este artista es e l aspecto lúdico, el juego. No me cuesta nada imaginar al niño Sebas encerrado durante largas horas jugando a los legos, al tente, a los clicks. Creando mundos alternativos tal vez para espantar sus miedos o tal vez para tenerlos presentes o quizás, simplemente, divirtiéndose, recreando las mil y una películas futuristas que forman parte de nuestra filmoteca vital.
Desde el 26 de Septiembre al 31 de Diciembre del 2020.
Inauguración: 18h.
+ Info:
museo@mihacale.es
El Ayuntamiento de Gordoncillo y el Museo de la Industria Harinera de Castilla y León (MIHACALE) acoge la exposición de Ramón Villa Retornos un recorrido que abarca obras escultóricas, pictóricas y serigrafías entre otras. La muestra, se inaugura el sábado 26 de septiembre, a las 18h. Ramón Villa (1949) es un artista polifacético que, a partir de la escultura, llega a la pintura y de ahí a todo tipo de disciplinas como la ilustración o la serigrafía. Realizó su primera exposición en 1970 y desde entonces ha participado en centenares de muestras individuales y colectivas. En su trayectoria destacan premios como la Medalla de Oro en el XX Certamen Nacional de Pintura de Luarca o el premio “Integración Cultural 2000” de Montevideo.
La cultura sin fronteras es la acción permanente en la creación y vida de Ramón Villa, máxima que comparte con el Ayuntamiento de Gordoncillo y su filosofía en su programa cultural.
Sobre esta exposición, que engloba 36 obras, Ramón Villa declara “Regreso al proceso creativo retrocediendo a mis primeros gestos, a mis signos de identidad, y en cada reinicio se irán puliendo defectos que acercarán mis obras a la inexistente perfección”.
Desde el el jueves 6 de Agosto al 6 de Septiembre del 2020, a las 19h.
La exposición «Investigaciones Arqueológicas Leonesas» 2018-2019 muestra un recorrido por las investigaciones arqueológicas que se han desarrollado en la provincia durante los años 2018 y 2019.
La muestra, que se inaugura el jueves 6 de Agosto, a las 19h. engloba 31 proyectos encabezados por grupos investigadores de gran calidad científica, comprenden excavaciones arqueológicas, búsquedas de yacimientos, descripciones y estudios de materiales, inventarios de lugares arqueológicos ya conocidos, aplicación de nuevas tecnologías en la documentación del patrimonio… que han ayudado a ampliar, ordenar y rescatar lugares y estudios vitales para conocer el pasado más remoto de León.
Para completar la exposición el día 21 de agosto de 11:30 a 14:00 se realizarán unas charlas divulgativas por parte de los investigadores: Arturo Balado Pachón, María Negredo García, Mari Luz González Fernández y Roberto Matías Rodríguez.
Esta exposición pretende dar a conocer el impresionante Patrimonio Arqueológico de la provincia de León, ha sido promovida gracias a La Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León a través del proyecto “Patrimonio en Común”, y la Diputación Provincial de León (Instituto Leonés de Cultura).
El MIHACALE es el segundo de los tres espacios donde se presentará esta exposición, ha podido verse anteriormente en el Museo del Bierzo, y viajará posteriormente al Museo de León a partir del 7 de septiembre.